sábado, 19 de septiembre de 2015

Poesía de Elsa Bornemann. Selección de Tamara Aquino y Patricia Perelló

Elsa Bornemann

Nació el 20 de Febrero en Parque Patricios, Bs As. Cuando era niña, sus padres le leían muchas historias y en su casa tenía una gran biblioteca. Fue maestra y profesora en distintos niveles, desde el Jardín hasta la Universidad. Estudió medicina y diferentes idiomas, como inglés, alemán, italiano, latín, griego y hebreo. Escribió para niñxs, jóvenes y adultos. Compuso canciones y diferentes obras de teatro. También colaboró en varias revistas para niñxs. Falleció en el mes de mayo del año 2013.

POEMA DEL ENAMORADO DE LA MAESTRA


Usted jamás va a saberlo
y es apenas una frase:
¿Cómo escribir que la quiero
en el cuaderno de clase?

Usted nunca va a enterarse.
Es ancha esta pena mía…
¿Cómo contarle mi amor
con faltas de ortografía?

Usted pondrá «insuficiente»
a su alumno enamorado,
pues por volverla a tener
voy a repetir el grado.


CANCIÓN CON SARAMPIÓN

¡Ay! ¡Qué desesperación!
¡Mi pulpo con sarampión!
Sus tentáculos rosados
aparecieron punteados
con manchitas coloradas,
circulares y ovaladas.
Lo encontré muy afiebrado,
inmóvil y acurrucado
en una esquina del mar.
Llamé urgente al Calamar
por teléfono marino,
pues es el doctor más fino
inteligente y capaz
que se haya visto jamás.
Tan pronto el doctor llegó,
a mi pulpo revisó.
Lo puso en una pecera,
lo acomodó en la heladera,
hasta que, en un ratito,
la fiebre se hizo cubitos.
Entonces, lo retiró
y en su cuna lo abrigó
mientras que —con una aleta—
escribía la receta:
"Comprimidos de corvina
e inyecciones de sardina
y para el fuerte catarro
unos fomentos de barro".
Ha pasado una semana
y ya mi pulpo se sana
mas —¡oh, desgracia espantosa!—
su enfermedad contagiosa
se ha transmitido en el mar
y ahora puedo observar
los cangrejos con puntitos,
afiebrados cornalitos,
la ballena acatarrada
y las langostas manchadas.


CUANDO YO CIERRO LOS OJOS

Cuando yo cierro los ojos...
¿Qué sucede?
¿Quedan quietas las paredes?
¿No se mueven?

¿Dónde va la luz que estaba
yo mirando?
¿Se mete por mis bolsillos
disparando?

¿Dónde va toda mi casa
si me duermo?
¿Sigue igual o no?
¿Qué pasa? No me acuerdo...

¿Cuando yo cierro los ojos,
qué sucede?
¿Pueden quedarse las cosas...?
¿Dime, pueden?


EL TALLER DE LA SEÑORITA LLUVIA

Señorita Lluvia,
quiero conocer
en las nubes negras
su hermoso taller.
Señorita Lluvia,
¡véngame a buscar!
tras de la ventana
la voy a esperar.
Qué gotas tan lindas
sabe hacer usted...
Redondas... brillosas.,
que borran mi sed.
Gotas transparentes,
vestidas de gris...
¡Enséñeme a hacerlas!
¡Seré su aprendiz!
Señorita Lluvia,
déjeme pasar...
No tocaré nada.
Yo quiero mirar...
Ah... Me gusta verla
trabajando así...
Su abrazo mojado
regáleme a mí.
Señorita Lluvia,
toque, sea buena,
su charango de agua
que tan dulce suena.


EN LA PALABRA ZOOLÓGICO

En la palabra Zoológico...
Hay un Zorrino insolente,
Dos Osos blancos enanos,
Un León flaco, con lentes,
Un Oso calvo, africano,
Un Gorila impertinente,
Una Iguana nadadora,
Una Cebra peleadora
Y otro Oso negro, sin dientes.

Debiera estar enjaulada:
¡Es palabra peligrosa!
La gente no nota nada...

La deja suelta... ¡Qué cosa!

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